Ne croyez surtout pas que je hurle

No soy el único que, d’après Godard, cree que puede concebirse un espacio fílmico propio basado en el uso dialéctico de las imágenes proporcionado por su exuberante disponibilidad en la red. Frank Beauvais lleva a cabo de esta manera sus diarios en Ne croyez surtout pas que je hurle, hoy en la Filmoteca (la siguiente vidriera está basada la correspondiente del excelente blog que mantiene Francisco Álvarez Francese; y la imagen principal es de Nos
Hacemos un Cine).