Cuando las películas no llegaban a Barcelona y no podíamos huir todos los días a Londres nos dábamos atracones en los festivales, como pasa aún en lugares donde las salas regulares han desaparecido. Recuerdo la epifanía de madrugada de Sans Soleil en aquellas sesiones golfas e imprevisibles agrupadas bajo el nombre de Festival Internacional de Cine de Barcelona, comisariadas si mal no recuerdo por el aquel entonces denostado por los jóvenes airados Àlex Gorina. Llegó un día en Sitges en que prometí contenerme: al final resultó que empecé con H20 (Halloween 20) al romper el alba para acabar muchos con films después con un musical egipcio sobre Averroes (eso sí, de Chahine) al amanecer del día siguiente 😉 Hoy, sin tantos maratones, nos recompensa el D’A Film Festival. Empezamos el lunes en Cinemes Aribau con Youth (Spring), obra maestra de Wang Bing que además nos va a recordar al llorado Hu Bo y el contexto de brutalidad de la explotación capitalista y el control de las élites globales en que la juventud del planeta se pasa en días de discreta desesperación.
9 de abril de 2024. Joie de vivre. Segunda jornada del D’A Film Festival, hoy en el CCCB, y pasamos del bofetón lacerante de Wang Bing de ayer a la chispeante alegría de vivir de Agnès Varda mediante una interesante selección de siete cortometrajes de 1958 a 2003, difíciles de ver en pantalla grande y buen sonido.
10 de abril de 2024. Paradójicamente, aunque todo el mundo sabe que soporto mal el uso indiscriminado de música como azúcares añadidos o maridaje con películas mudas, me parece muy atractiva la fusión de artes, que genera una tercera obra alternativa, como hace Dr Truna Andrés o como hoy en la tercera sesión del D’A Film Festival en que el Niño de Elche desafiará a Buñuel y Dulac (Un perro andaluz/La concha y el clérigo).
11 de abril de 2024. Tras el rocoso zarandeo ayer por parte del prodigioso Nino de Elche, Buñuel y un devorador Dulac, seguimos con el D’A Film Festival y la semana de las maravillas (guiño a Jaromil Jireš 😉 ): en tres dias habremos visto a Jean-Luc Godard al principio (Les fiancés du Pont McDonald, de Agnès Varda, con Anna Karina y Eddie Constantine… ¡ y sin gafas!) y final de su vida cinematográfica (hoy en Cinemes Aribau, Film annonce du film qui n’existera jamais: Drôles de guerres, el último regalo del genio antes de su eutanasia), «en fastuoso programa doble» con Abide Nowhere, de uno de los más emocionantes cineastas de la actualidad, el hierático Tsai-ming Liang.