Cuando las películas no llegaban a Barcelona y no podíamos huir todos los días a Londres nos dábamos atracones en los festivales, como pasa aún en lugares donde las salas regulares han desaparecido. Recuerdo la epifanía de madrugada de Sans Soleil en aquellas sesiones golfas e imprevisibles agrupadas bajo el nombre de Festival Internacional de Cine de Barcelona, comisariadas si mal no recuerdo por el aquel entonces denostado por los jóvenes airados Àlex Gorina. Llegó un día en Sitges en que prometí contenerme: al final resultó que empecé con H20 (Halloween 20) al romper el alba para acabar muchos con films después con un musical egipcio sobre Averroes (eso sí, de Chahine) al amanecer del día siguiente 😉 Hoy, sin tantos maratones, nos recompensa el D’A Film Festival. Empezamos el lunes en Cinemes Aribau con Youth (Spring), obra maestra de Wang Bing que además nos va a recordar al llorado Hu Bo y el contexto de brutalidad de la explotación capitalista y el control de las élites globales en que la juventud del planeta se pasa en días de discreta desesperación.
9 de abril de 2024. Joie de vivre. Segunda jornada del D’A Film Festival, hoy en el CCCB, y pasamos del bofetón lacerante de Wang Bing de ayer a la chispeante alegría de vivir de Agnès Varda mediante una interesante selección de siete cortometrajes de 1958 a 2003, difíciles de ver en pantalla grande y buen sonido.
10 de abril de 2024. Paradójicamente, aunque todo el mundo sabe que soporto mal el uso indiscriminado de música como azúcares añadidos o maridaje con películas mudas, me parece muy atractiva la fusión de artes, que genera una tercera obra alternativa, como hace Dr Truna Andrés o como hoy en la tercera sesión del D’A Film Festival en que el Niño de Elche desafiará a Buñuel y Dulac (Un perro andaluz/La concha y el clérigo).
11 de abril de 2024. Tras el rocoso zarandeo ayer por parte del prodigioso Nino de Elche, Buñuel y un devorador Dulac, seguimos con el D’A Film Festival y la semana de las maravillas (guiño a Jaromil Jireš 😉 ): en tres dias habremos visto a Jean-Luc Godard al principio (Les fiancés du Pont McDonald, de Agnès Varda, con Anna Karina y Eddie Constantine… ¡ y sin gafas!) y final de su vida cinematográfica (hoy en Cinemes Aribau, Film annonce du film qui n’existera jamais: Drôles de guerres, el último regalo del genio antes de su eutanasia), «en fastuoso programa doble» con Abide Nowhere, de uno de los más emocionantes cineastas de la actualidad, el hierático Tsai-ming Liang.
Jean Cocteau, el poeta cineasta, abrió el camino del Infierno a Marcel Camus, Alain Resnais o Lars Von Trier, con Jean Marais cual Alicia de un París de sombras atravesando esos espejos fluidos tan característicos, las puertas líquidas de su universo simbólico. Hoy Orphée en Filmoteca de Catalunya
Aparte de las entrevistas y pese a una etapa al frente del diario, en El Salvador sólo escribía asiduamente en la sección de Cultura ya que era la parte menos vigilada y, como en el franquismo, dónde se podía colar critica social mediante metáforas y eufemismos. El ciclo Buñuel de la Embajada, por ejemplo, resultó una ocasión ideal que me permitió para abordar temas como el de las pandillas («grupos autoorganizados de jóvenes excluidos y huérfanos de horizonte y esperanza») utilizando en este caso la reseña de Los olvidados (película que ya suscitó en su época escándalo en Mexico), hoy en la Filmoteca. Por cierto, la imagen de la escena doméstica marera proviene del deslumbrante y terrible documental, La vida loca, que realizó el malogrado Christian Poveda antes de ser asesinado por una falsa acusación de policías corruptos.
30 de abril de 2023. Ayer los niños desheredados los abordaba Buñuel, hoy en la Filmoteca es Vittorio de Sica quien se (pre)ocupa con Sciuscià/Shoeshine. De cuando la pobreza suscitaba en artistas activistas ira, compasión, denuncia, análisis y compromiso politico, y no desprecio, agresividad y represión.
22 de mayo de 2023. Cuando, como explicaba el otro dia, utilizaba el ciclo de Luis Buñuel que organizaba el Centro Cultural de España en El Salvador como cortina eufemística para tratar en El Diario de Hoy los problemas nacionales que no podia tratar abiertamente, me serví de El ángel exterminador para denunciar «la claustrofobia de la codicia». Hoy en la Filmoteca de Catalunya.
Aprovechando la ocasión de que Federico Fellini nació el 20 de enero de 1920, la Filmoteca de Catalunya le dedicó una gran antológica, en la cual, pese a nuestros infundados temores, brilló la calidad excepcional de las copias restauradas. El 31 de octubre se cumplirá el 30 aniversario de su desaparición. Hoy en la misma Filmo recupero Intervista, los pintores de nubes, que a su vez es la recuperación decadente de la pareja que fue la protagonista de La dolce vita en todo su esplendor en la Fontana de Trevi, Marcello Mastroianni y Anita Ekberg.
Enlaces Imdb https://www.imdb.com/title/tt0093267/
E la nave va. Federico Fellini, 1983, Coproducción Italia-Francia; Gaumont, Vides Production, RAI. Fuente Kurumata.
7 de enero de 2020. Comienza para mí el ciclo Fellini en @filmotecacat. Esperemos que sea tan exhaustivo como se anuncia, más que nada por ver títulos «menores» que hemos podido contemplar menos en pantalla grande, y copias prístinas, en especial la de Toby Dammit. Hoy toca I vitelloni y su extraño eco icónico en Los lunes al sol.
9 de enero de 2020. Apuntando ya muchos temas, profundidades de campo, tonadas, escenarios e imprevistos fenómenos «naturales» de la que iba a ser su trayectoria futura, Fellini maravilla ya en la que fue su primera película y fracaso comercial, como director. Hoy, Lo Sceicco bianco en Filmoteca de Catalunya.
16 de enero de 2020. Siguiendo con la revisión de los films «menores» dentro del exhaustivo ciclo que e Catalunya dedica a Fellini, hoy toca Il bidone, uno de los menos vistos de las etapas iniciales del cineasta italiano con Giulietta Masina en blanco y negro (La strada, Le notte di Cabiria…).
24 de enero de 2020. No, no es redundante decir que Le Tentazioni del Dottor Antonio es una de las más surrealistas cintas de un director capaz de hacer Giuletta degli spiriti o La città delle donne. Y Toby Dammit, una de sus pièce de résistance más fascinantes. Además llega el punto álgido a la hora de comprobar la calidad de las copias de este ciclo de Filmoteca de Catalunya, en especial de la segunda, rodada en un Eastmancolor terriblemente maltratado por la erosión del tiempo.
7 de febrero de 2022. News from Home de Chantal Akerman, que cambia la road movie de las noches europeas por el deep blue de las de NYC, y el ensayo, nunca mejor dicho, de Prova d’Orchestra de Federico Fellini, dos cintas hermanadas por un metraje que dificulta su distribución según parámetros «comerciales», hoy en Filmoteca de Catalunya.
12 de febrero de 2020. Il miracolo, ¿qué mejor que un Rosellini «menor» basado en un Valle Inclán «menor» para seguir revisando Fellinis «menores»? Y uno que supuso que por fin se considerase el cine como una expresión protegida por la Primera Enmienda estadounidense nada menos. Hoy en Filmoteca de Catalunya.
13 de febrero de 2020. Como dicen Pasolini y los Taviani en Fellini in Cittá hubo una época en que el cine del romagnolo no era lo suficientemente radical o «colectivo» (Bellochio dixit) como para estar entre mis favoritos, y sí, lo vi, pero puede decirse que sobrevolé superficialmente toda su última etapa. Visualmente fastuoso, políticamente inane. Pero con el tiempo, como afirman también los citados, el «provincianismo», el costumbrismo que diriamos aquí desapareció porque la Italia a la que se refería también fue apagándose (para desolación del autor), su cine se destiló y se volvió vapor embriagante, se hizo reminiscencia, pero también bisturi. Pecado de intensa juventud que trato de subsanar actualmente. Hoy Intervista en Filmoteca de Catalunya.
16 de febrero de 2020. El rinoceronte de Fellini y el mar de Casanova. E la nave va, metáfora de nuestros países y de sus gentes que salen adelante a pesar de todo. Esta imagen presidió mi casa muchos años, arrancaba una sonrisa en los momentos más duros y siempre me he identificado con su resiliencia. Hoy en la Filmoteca.
19 de febrero de 2020. La città delle donne, Ginger e Fred y La voce della luna, la curva final de Fellini. En todos los sentidos: como dije, fui perdiendo interés en su cine a medida que me hacía joven y él mayor, aprovecho para recuperarlas ahora aunque lamento detectar una ligera pérdida de pulso del maestro que aún está ahí (aunque pueda deberse a una coherencia con la decadencia paralela de «su» Italia) y para ver las últimas dos que para mí son inéditas (pese que temo a Beningni cuando se pone transcendente). Ayer, hoy y mañana en Filmoteca de Catalunya. Por cierto, la expectativa sobre las copias se ha cumplido con creces. Hay que agradecer a todos los implicados en su restauración, que nos ha permitido contemplarlas en toda su majestuosidad original.
Fui perdiendo interés en su cine a medida que me hacía joven y él mayor
José Iglesias Etxezarreta
18 de enero de 2021. Arturo @perezreverte sigue demostrando que es uno de los más grandes cuñados de la ex profesión. Pontifica que «Nos hemos vueltos tan superficiales que las obras maestras apenas generan discípulos» tras «ver de nuevo, La Dolce Vita… ¡DE LUCHINO VISCONTI!» (El Semanal, 17/01/21)… Atentos a joyas que solo podían salir de su característica prepotencia reaccionaria y falta de respeto por el lector como: «cuando la mencionas fuera de círculos cinéfilos o razonablemente cultos…» Igual, igual que cuando «se salió» de reportero y tuvo la fachatez de escribir Territorio Comanche. A ver con qué excusa (agresiva) sale del paso.
12 de marzo de 2021. ¿Dejan abiertos los supermercados y las farmacias, pero cierran cines y bares? Pese a contar con Fellini, Pasolini o Rosellini, los italianos demuestran tener un extraño concepto de «primera necesidad» #coronavirus
Un comentario visual sobre un post de Miguel Martín de 14 de diciembre de 2021. Los ojos perdidos de los caballos locos – The lonely eyes of crazy horses – Work in progress (hoy, el escalofriante / desolador Caballo de Turín de Bela Tarr, en Filmoteca de Catalunya)
22 de agosto de 2020. «¿Quién iba a decir que el paro era, o podía ser, un elemento represivo más eficaz que los agentes a caballo? Como mínimo, lo sabía Margaret Thatcher, primera ministra británica. La estrategia de la líder tory se exporta a España, donde empieza a servir como marco interpretativo. Se demuestra que no hay mejor escenario que un alto índice de paro para convencer a la población de que su futuro está ligado al del crecimiento de la empresa privada; una manera infalible de facturar ideología corporativa. Los ochenta en España comenzaron con una tasa de desempleo del 9,5 por 100 y terminaron en el 16,9 por 100.» «Espectros de la movida. Por qué odiar los 80. (Anverso nº 9)», de Víctor Lenore
The thin red line vs the ever present fat blue line, hommage to Bruce Wilson
17 de febrero de 2013. En BCN tenemos que dejar de exagerar. Tristemente ayer en la mani estábamos más cerca de los 12000 que dijo la poli que de 80000 de @LA_PAH.Tenemos esa fascinación numérica del capitalismo. La justicia de las reivindicaciones de @la_PAH no dependen de la multitud sino de la razón. En El caballo de Turín, Tarr explica la vida de millones de personas y generaciones enteras con tres personajes y dos máquinas de viento.
El año que viene se cumplen 40 de la magnífica y deslumbrante antología ofrecida por el Instituto Francés sobre el poco conocido entonces Alain Robbe-Grillet -guionista además de El año pasado en Marienbad-, que ahora cumpliría 100. Por eso, en el socorrido ciclo estival de los centenarios @filmotecacat ofrece hoy L’Immortelle.
Pese al innegable interés del ciclo dedicado por la Filmo al Resnais «menos severo,» elijo una de sus iniciativas recientes más apasionantes y más en la línea de mi trabajo en Histoires: en el marco del triunfo actual del false found footage, tanto de autor (como comercial, proponen hoy un recorrido histórico (1936-2012) único sobre diversas aproximaciones al montaje de hallazgos reales.
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Sessió formada per:
Rose Hobart JOSEPH CORNELL, 1936. EUA. SD. 19′. Arxiu digital.
Estamos en un tiempo en que prospera la xenofobia. «El infierno son los otros» (d)escribía Sartre en A puerta cerrada. Lo desconocido en un tiempo de incertidumbres amplificadas por redes y medios.
Se extiende interesadamente la Teoría del Señor Alcalde: «los mozos que provocaron la pelea no eran vecinos del pueblo». Los turistas encarecen «nuestros» pisos; los indigentes y los carteristas de fuera afean «nuestras» ciudades»; las prostitutas ajenas corrompen «nuestras» costumbres; los manteros degradan «nuestras» marcas y los piratas rebajan «nuestros» estándares… esos nebulosos anarquistas (siempre italianos, no se sabe si por eso más fieros) que inflaman hasta el disturbio «nuestras» pacíficas manifestaciones… Siempre un «Nosotros» (interclasista) frente al «Ellos». Los otros (…aunque al final igual resulta que los muertos somos nosotros y no Los Otros 😉
Además de enturbiar «nuestra» prístina sociedad, El Otro deviene también «el tormento que inflige la mirada ajena», el testigo insobornable por la comodidad de la integración. Así, aprendemos mucho más de la visión foránea, contaminada sólo por otras aspiraciones culturales. En España, por ejemplo, se convirtió en un género en el siglo XIX, con los George Borrow (The Bible in Spain, 1843), Richard Ford (Handbook for travellers in Spain, 1845), Prosper Merimée (Lettres D’Espagne, 1831-1833), Téophile Gautier (Voyage en Espagne, 1845), o Alexandre Dumas (Impressions de voyage, 1847-1848); y sus sucesores, los hispanistas anglosajones que en el XX vinieron a ver cómo nos especializábamos en desgarrarnos, como Ian Gibson, Hugh Thomas, Stanley G. Payne, Raymond Carr o Paul Preston, y el estadounidense Herbert Rutledge Southworth, mentor del anterior. Incluso los tuvimos propios, haciendo un viaje de ida y vuelta, como José Cadalso y sus Cartas marruecas, o los exportamos, como Domingo Badía y Lerblich, más conocido como Ali Bey, y sus antecesores, que n o tuvieron que disfrazarse para ir a Meca porque eran musulmanes genuinos. «Desde Sevilla, como Ibn ‘Arabī, de origen murciano, o de Granada, como Ibn Ŷubayr, quizás nacido en Játiva, o Al-Sāḥilī, que nunca regresó a su tierra, o el matemático AlQalaṣādī, también de Murcia, de Córdoba o de Almería. Ibn Ŷubayr (1145-1217), padre de la rḥila legó luminosas crónicas sobre sus viajes, pieza indispensable para conocer la cultura, situación política y religiosa de los países del sur de Europa y Oriente Próximo en el siglo XII. Para ello tuvo que sortear tempestades y aventurarse por un mar Mediterráneo entonces nido de piratas y peligros de todo tipo. La historia del malagueño Ibn al-Bayṭār (1170-1248), que llegó a convertirse en visir y director de los jardines de Damasco, fue considerado el mejor médico y botánico de su época y uno de los sabios más influyentes de al-Andalus» (Todoliteratura).
Pero ¿qué sucede cuando los otros somos nosotros, un occidental atrapado en la lujuria orientalista? Que podemos enloquecer, como los personajes de Conrad, Coppola o Herzog, o, como en el caso que nos ocupa, sacar el animal que llevamos dentro. Esa sensación es la que embarga al Meursault de El extranjero de Camus y quien mejor lo ha reflejado ha sido el Mastroianni de Visconti (1967), tanto, que lo recuerdo en blanco y negro, cuando hay que recordar que, para llegar al estado de otredad que le lleva a cometer el crimen, es inundado y cegado por un Sol amarillo aplastante. El mismo Sol terrible que achicharra la escena en que «Sebastian Venable» es destruido y devorado por una jauría de jóvenes nativos en De repente, el último verano de Mankiewicz (1959). Ese mismo calor omnipresente día y noche que empapa la Sed de Mal de Welles (1946). No nos centraremos ahora en el majestuoso metraje y movimentos, ni en Heston o Dietrich, sino en la espesura de maldad (qué gran giro en la traducción al español del título) que se va cerniendo sobre la blanca protagonista, la «inocencia» vulnerada del personaje que interpreta Janet Leigh, frente a la cruda amenaza de la alteridad oscura de los sicarios mexicanos (aunque, con sus juegos de espejos, Welles hace que el «bueno» sea también latino y el magnífico Maligno de la película sea el «americano»), y como van tejiendo su trama, con unos rasguños coreográficos que no se volverán a ver hasta, digamos, el Asalto a la Comisaria del Distrito Trece de Carpenter. Una violencia y humillación larvadas que tendrá que ser el salvaje Peckinpah quien las lleve al paroxismo en Perros de paja (1971).
(Por cierto, aunque los extranjeros no son populares para muchos intolerantes, el título sí lo es repitiéndose a menudo en el cine, con, en los últimos años, hasta uno con Steven Seagal 😉 en 2003, con Jason Patric en 2016, y con Chan y Brosnan en 2017)
«La primera vez que vi a Anna Karina», una imagen para colgar en la pared descascarillada de la memoria. Tenía todo lo que siempre he idolatrado: belleza e inteligencia, el reflejo-la ventana-el viento gris (como un título de Stan Brakhage, Window Water Baby Moving). Y evocaba otra de las imágenes femeninas poderosas que le hacen a uno amar la vida y el cine, Meshes of the afternoon (Maya Deren). En dos años, Anne Wiazemsky y Anna Karina, y Varda también, God (art) se está quedando muy solo allá arriba. Miélville resiste.
[Publicada originalmente el 15 de diciembre de 2019, complementa la letanía laica del 9 de septiembre de 2021 sobre la cohorte de sombras amadas.]
My God, it’s full of stars
Arthur C. Clarke, 2001, 1968
18 de noviembre de 2014. Miéville resiste. No se lo digas a nadie: hoy a las 20 horas, con Le livre de Marie, empieza en la Filmoteca de Catalunya, el mini ciclo que ofrece el festival L’Alternativa sobre Anne-Marie Miéville, mucho más que el alter ego de Jean-Luc.
16 de julio de 2023. Vivre sa vie es de aquellas películas que concita un apoyo unánime, incluso en los tiempos en que la crítica más académica consideraba a Godard como «petulante» y quien apreciaba su obra era tachado de»elitista», pese a la fatalidad inexorable a la que destina la sociedad capitalista, donde efectivamente «todas las esperanzas se reducen a cero» (Ici et ailleurs). Hoy en la Filmoteca.
Adorno decía que «el arte es sufrimiento», hay que estudiar las cosas para entenderlas o estudiarlas, si no, dos girasoles o un retrato sacro son tan atractivas o significantes como una fórmula matemática para un lego. Si no se entrena el oído, Stravinsky nos parecerá ruido y el Duo Dinámico, armonía.
Sin embargo, después de una carrera increíblemente fructífera para mi desprecio de la profesión jajajaja, estoy retirado y mi trabajo solo me interesa como sindicalista y el arte, la vida es mi trabajo, aunque entiendo perfectamente tu planteamiento.
Mi clásico de Hollywood favorito es… Hawks. Hoy en la Filmoteca, Sólo los ángeles tienen alas, la mejor película de aviones desde el Wings de Wellman. Un grande en pantalla grande, y espero que en una copia mejor que la moribunda con la que me despedí de ella hace unos años (deseo que se cumplió con creces).
Only Angels have Wings, porque Hawks quiere decir halcones.
Y en un extraño deja vu precuélico me dió la impresión que ya había visto ese «hombre de la montaña» en el «hombre del planeta» de Ersaserhead
Paradjànov es a Tarkovski lo que Eisenstein a Pudovkin. Y un poeta valiente capaz de asumir hasta con descaro que las culturas del Cáucaso son tan universales, y por tanto conocidas, como Shakespeare o Cervantes. Aunando energía con delicadeza, hoy Tryptich (tres cortos 1966-1986) en la Filmoteca de Catalunya
7 de febrero de 2024. De maldito a central, con Serguei Paradjànov está sucediendo curiosamente ese acercamiento al, o mejor del, mainstream que ya hemos apuntado que se ha producido estos últimos años con Cassavetes o Akerman (con quien precisamente comparte protagonismo este mes con sendos ciclos en Barcelona). Hoy, Los corceles de fuego en Filmoteca de Catalunya.
Tras la proyección, nos ha impresionado iconos comunes compartidos por los maestros, desde la infancia asistiendo desde la ventana a la locura del interior de la taberna como en Tarr, o el árbol que entra en combustión como en Bergman o el propio Tarkovski.
7 de octubre de 2021. Oshima es uno de los más grandes del cine japonés moderno, un Godard/Resnais nipón. Sólo hay que ver el prodigio de montaje de Noche y niebla en el Japón. Ha pagado por lo directo de El imperio de los sentidos, pero no hay que olvidar que más que el sexo, el dominio y la mutilación, las tomas más escalofriantes son aquellas en que mientras Sada Abe se escabulle en las sombras tras haber fagocitado a su amante (cual Adjani en Posesión), los militares toman las calles y el control, marchan bajo su ventana preparando calladamente para el Extremo Oriente un festival fascista de depravación real, equiparándola con la perspicacia arendtiana de las escenas más discretas del Saló de Pasolini
En respuesta a Miguel Martín: ¿Qué sería del cine sin el fantasma? El fantasma, el reflejo, el espectro, la luz en el espejo, la doble identidad. «El imperio de la pasión» es un cruce entre «El cartero siempre llama dos veces» y las historias de fantasmas de Mizoguchi, por decir obviedades, culminando en Los amantes crucificados. En su sórdida historia hay una belleza visual que roza la excelencia con la ayuda de la música de Takemitsu. A Oshima le ha pesado su fama de cine «escandaloso» para mentes estrechas pero es otro más de los grandes del cine japonés y mundial.
23 de abril de 2022. Para el Día Internacional del Libro que mejor que la más «literaria» de las obras de Oshima, Feliz Navidad Mr Lawrence, una inquietante vuelta de tuerca del Río Kwai y de las ambiguas sexualidades oriental y anglosajona, con un elenco desbordante y «multimedia», el músico y cantante David Bowie, el sobrio actor y escritor Tom Conti, el popular cómico y descomunal cineasta Takeshi Kitano y el enigmático compositor y prolífico artista Ryūichi Sakamoto, quien también enhebró la fascinante banda sonora, que le valió el BAFTA de 1988 (cuatro años después obtendría un Óscar, un Grammy y un Globo de Oro por su autoría de la -como siempre en esto de los premios, menos memorable- de El último emperador de Bertolucci
17 de agosto de 2011. 13 asesinos, de Takashi Miike. Peliculón. Una hora y cuarto de Oshima y 45 minutos de Kurosawa (o Peckinpah).
¿Tienen sentido los remakes?
25 de abril de 2022. ¿Tienen sentido los remakes, sean históricos, geográficos o industriales? ¿No tienen más sentido las versiones, como con el teatro –Macbeth de Welles, Kurosawa, Polanski- o la literatura, El corazón de las tinieblas de Herzog o Coppola? Hoy en @filmotecacat Ichimei de Miike sobre el Harakiri de Kobayashi.
Los indigentes del solar vacío frente a mi casa lanzaron una andanada de fuegos artificiales multicolores hace dos noches, añadiendo el surrealismo que aún le faltaba a este paisaje distópico. Fue un instante precioso que me dejó anonadado, un recuerdo para el camino. Como todo lo reinterpreto en imágenes (moving pictures, nombre de una efímera productora que tuve y que elegí porque también quiere decir imágenes que emocionan), sentí además que la realidad reivindicaba la magia de los amados Leos Carax y Jacques Rivette, Les Amants du Pont-Neuf (1991)/Le Pont du Nord (1981) – Publicado originalmente hace un año, el 18 de abril de 2020.
10 de septiembre de 2022. Pues a mí si me parece un buen hallazgo de Estrella Millán Sanjuán el interpretar algunas películas de Rivette desde el punto de vista, aunque no sólo ni principalmente, de lo que sería una evolución onírica del Polar, un polar intelectual donde los tipos rocosos son sustituidas por mujeres misteriosas como en esta de Duelle, Le pont du Nord e incluso alguna escena espiritista de Celine et Julie…
24 de noviembre de 2020. ¡Por fin! Parece que vamos a poder sobreponernos a todos los elementos, la autoridad y el miedo, y admirar las obras de una mujer que supo mucho de luchas y valentía. Esta semana en Filmoteca de Catalunya las seis películas que dirigió Kinuyo Tanaka, mucho más que la gran actriz de Mizoguchi y Ozu.
25 de noviembre de 2020. De la amargura y los terribles peajes de la posguerra (y la contundente responsabilización de la población en la instigación de la guerra) de ayer, a la frescura e ilusiones del amor juvenil de la película de hoy, y el comprensivo celestinismo nepótico de ambas, seguimos con el ciclo de Kinuyo Tanaka en la Filmoteca de Catalunya: Tsuki wa noborinu (La luna se levanta), no sólo con guión de Ozu, sino por lo que se ve en el reparto algunos de sus actores fetiche también (el inconfundible y entrañable Chishū Ryū entre ellos). 27 de noviembre de 2020. Hoy hace exactamente dos años la Filmoteca de Catalunya programó Mujeres de la Noche, Yoru no onnatachi, de Kenji Mizoguchi. Esta tarde se proyecta La noche de las mujeres, Onna bakari no yoru, de Kinuyo Tanaka. Será apasionante ver la dialéctica entre las obras de la «discípula» y el maestro, que, pese a su innegable progresismo, fue otro de los hombres que le acabó decepcionando al ser de los pocos grandes cineastas con los que había trabajado (15 películas en quince años se dice pronto) que, a diferencia de Ozu o Naruse, menos próximos en lo profesional y lo personal, que se opuso al paso de «una mujer», su gran colaboradora, al campo de la dirección, en un claro ejemplo de lo que comentábamos ayer de que pensadores, artistas, revolucionarios, sus vidas permiten entender su obra, como muchos otros factores, pero no sirven para juzgar el valor de la misma. Pocas personas tienen absoluta coherencia entre discurso y acción, ningún progreso sería válido porque él mismo sube el listón. Y el amado Mizoguchi, el de «hay que lavarse los ojos entre mirada y mirada», no fue una excepción. Por cierto, para darle más enjundia al encuentro entre ambas visiones sobre la prostitución (y aún más importante, de las prostitutas como personas completas y complejas, como mujeres trabajadoras en una sociedad de clases y de roles estereotipados), Tanaka (1961) era, como siempre, la gran protagonista del grupo coral que interpretaba la propuesta de Mizoguchi (1948).
26 de noviembre de 2020. Chibusa yo eien nare (Pechos eternos), historia de una mujer que surge al extinguirse y primera película japonesa escrita y dirigida por mujeres, hoy en el ciclo de Filmoteca de Catalunya dedicado a Kinuyo Tanaka como directora. Esperemos una copia mejor porque la de ayer no reunía los estándares mínimos necesarios para ser proyectada en un museo del cine que se precie de tal, ni siquiera por motivos antológicos o incluso arqueológicos. Pasamos más tiempo sufriendo porque no ardiera o se enredara que disfrutando de su temblorosa belleza y rugoso sonido.
L’Âge d’or, Luís Buñuel, España, 1930, Vizconde de Noailles. Fuente: Films and Us.
24 de enero de 2022. Para Visiones de la mujer japonesa (Tanaka III, «y si les gusta haremos las dos primeras» 😉 -I Mizoguchi y II Ozu ya en preparación; Naruse IV dependiendo del próximo ciclo en la Filmo-) he creado este mosaico/vitral interactivo para que quien quiera se adentre en múltiples visiones y aproximaciones a la temática de los amantes partiendo de la película Pechos eternos de la directora japonesa. Que disfruten el paseo. Por cierto, al ser https://histoiresducinema.art/ una página dialéctica y en constante evolución, la revisión de la imagen adjunta ha dado en incorporar otra, la de los amantes empalados de L’âge d’or, de Luís Buñuel (a su costado hay un espacio por si hay alguna aportación ingeniosa del público al diálogo).