Out One: Noli Me Tangere, alzándose de entre los restos del naufragio de Mayo del 68

Hoy se celebra una de las proyecciones más importantes en nuestro país en décadas. Out One: Noli Me Tangere, en versión íntegra y en pantalla grande en la Filmoteca Española, los 776 minutos de la genial visión polifónica de Jacques Rivette sobre el mundo y el arte post Mayo del 68, en mi experiencia una de las películas más adictivas de la Historia, a pesar de la sobredosis, sales con el ansia de más, deseas seguir aparcando cualquier compromiso cotidiano y seguir ensimismándote entre estas volutas de opio de vidas ajenas. Puede que Jean-Pierre Léaud, Michael Lonsdale, Bernadette Lafont, Bulle Ogier, Juliet Berto, Éric Rohmer, Françoise Fabian, Barbet Schroeder, Jean-François Stévenin, Honoré de Balzac (guionista 😉 Suzanne Schiffman (codirectora), Michèle Moretti, Pierre-William Glenn (a las luces y sombras), Nicole Lubtchansky (al ritmo), Jean-Pierre Drouet (a las notas), París y el Océano Atlántico sean parte de la respuesta.

esquema faustino sanchez
Gráfico elaborado por Faustino Sánchez para dètour

Las 13 películas más largas, según Espinof

George A. Romero, The Walking Dead y la invención del zombie, las masas (muertas) en movimiento

Con un colmillo retorcido aún más politico que Cronenberg, George A. Romero fue el primero en utilizar el terror como escalpelo del American Way of Life, con ambientes amenazantes también de día, en espacios abiertos y con personas normales como «monstruos», en el que un negro es el héroe y ajusticia a un blanco insoportable, en que matan a una niña inocente que ya no lo es. No sólo inauguró un género, sino una perspectiva y un icono del horror cotidiano, asfixiante y omnipresente, de la sociedad mercantil y de consumo. Aún saboreó la genuina sorpresa del ataque inicial en el cementerio de cuando la vi por primera vez. Hoy, The Night of the Living Dead en la Filmoteca de Catalunya.

El hombre lobo es un miedo atávico; las brujas, una producción ideológica eclesiástica medieval; Drácula, un eco del feudalismo durante el Romanticismo,; Mr Hyde, un reflejo freudiano, y la criatura de Frankenstein, la adaptación de Mary Shelley del monstruo antiguo a los tiempos de la electricidad. Pero el zombie es el espanto existencialista, el perfecto horror contemporáneo capitalista, cotidiano, omnipresente… las masas (muertas) en movimiento ciego,

«¿Por qué vienen todos hacia el centro comercial? Será porque aun mantienen un recuerdo del sitio que les dio mayor satisfacción en vida»

«¿Por qué vienen todos hcbia el centro comercial? Será porque aun mantienen un recuerdo del sitio que les dio mayor satisfacción en vida» (diálogo de los dos SWATs asesinos de inmigrantes caribeños y moteros muy vivos en El Amanecer de los Muertos Vivientes, segunda parte de la trilogía que, obviamente, culminaba en el enfrentamiento hawskiano y carpenteresco entre científicos y militares de El Dia de los Muertos Vivientes.


28 de marzo de 2023. Increíble, pero cierto 😉 La película favorita de George A. Romero, The Tales of Hoffmann (1951) de Michael Powell y Emeric Pressburger, hoy en Filmoteca de Catalunya http://www.filmoteca.cat/web/ca/film/tales-hoffmann @CsarBards Esteve Riambau Xavi Gaja


Artículo original para Fabián Salvador de Focus,
inspirado en el post de Histoire[s] du Cinema de 25 de febrero de 2023
 George A. Romero, The Walking Dead y la invención del zombie, las masas (muertas) en movimiento https://histoiresducinema.art/george-a-romero-the-walking-dead-y-la-invencion-del-zombie-las-masas-muertas-en-movimiento/

1.- La película, Night of the Living Dead

El hombre lobo proviene de un miedo atávico; las brujas, una producción ideológica eclesiástica medieval; Drácula, un eco del feudalismo durante el Romanticismo; Mr Hyde, un reflejo freudiano, y la criatura de Frankenstein, la adaptación de Mary Shelley del monstruo antiguo a los tiempos de la electricidad. Pero el zombie es el espanto existencialista, el perfecto horror contemporáneo capitalista, cotidiano, omnipresente… las masas (muertas) en movimiento ciego.

«¿Por qué vienen todos hacia el centro comercial? Será porque aún mantienen un recuerdo del sitio que les dio mayor satisfacción en vida» (Dawn of the Dead, George A. Romero)

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Muchas veces tendemos a interpretar un acontecimiento de forma anacrónica. Lo vemos en el contexto en que sucedió o adjuntamos a nuestra visión consecuencias que nosotros conocemos, pero que no podían ser previstas por los protagonistas. Esto es lo que suele suceder con la película conocida como La noche de los muertos vivientes, y acabaremos haciéndolo también nosotros con el fenómeno que ha supuesto, pero tratemos de empezar sólo trasladándonos a lo que fue su confección como producto

Hay que remontarse a finales de los años 60 en Pittsburgh, donde un inquieto grupo de jóvenes realizadores y productores de anuncios -al frente de los cuales estaba un veinteañero Georges A. Romero-, cansado del cortometraje comercial, por lo que se aventuró a hacerse la intrépida pregunta de la que están hechas las aventuras (y las catástrofes): ¿y por qué no (hacemos una película de terror)? Why not?

Producto del presupuesto

Lo más interesante es que de su composición y (falta de) recursos surgirían algunos de los rasgos esenciales que caracterizan al nuevo mito. De las carencias presupuestarias nacería la omnisciencia y versatilidad delante y detrás de la cámara de aquel puñado de creativos; cuando no estaban escribiendo diálogos o buscando dinero para seguir el rodaje (empezaron con 6000 dólares), John A. Russo, Russell Streiner, Karl Hardman y Marilyn Eastman interpretaban sus personajes, editaban el sonido o dormían en la mismísima destartalada granja que les prestaron gratis porque “total, ya estaba en ruinas”.

Sin embargo, los magros 114000 dólares que al final costó se convirtieron en 30 millones tras su estreno, lo que curiosamente la hace una de las más rentables de la historia (aunque sus autores no recibieron gran parte por una absurda renominación en el registro que les privó de su correspondiente copy right).  Pero lo más destacable es que todas aquellas estrecheces influyeron decisivamente en el estilo de pesadilla, pero muy realista, que adoptaría el género.

Partiendo, por ejemplo, de la iluminación. No sólo no podían pagar muchos focos, lo que contribuyó al ambiente tanto nocturno como en las escenas crepusculares, sino que afectó incluso a las copias para su distribución, para las que compraron el material más barato, lo que provocó que tuvieran mucho contraste; o hasta el parpadeo de los cielos y luces de muchas escenas de masa, que, junto con la elección consciente del blanco y negro, le ofrecen ese aspecto de documental o noticiero, que impregnaría a muchas de sus herederas, y en especial que abriría otro nuevo subgénero, el del false found footage (las imágenes halladas falsas, tipo The Blair Witch Project).

Este look povero alcanzaría a todo el resto de la producción. Es sabido que se utilizó sirope de chocolate para la sangre, y que toda la casquería de las vísceras de muertos y no muertos se la proveyó un carnicero local que, como todo el mundo implicado, cumplió varios papeles en la obra. Lo que pasa es que, a diferencia de las producciones baratas típicas de la época, de Roger Corman en EEUU, de la casa Hammer en el Reino Unido o de los giallo italianos, en este caso estas formas basadas en una ineludible economía de recursos se imbricarían en el fondo de la narración hasta constituir parte esencial del contenido de la narración

Originalidad del fenómeno

¿Y de dónde surgió este alucinante relato? Como en toda creación artística, hay unos hilos rojos que la unen con el pasado, pero que, al formar un nuevo nudo e incorporar una perspectiva inédita, son superados exponencialmente para formar un nuevo paradigma: el zombie (como decíamos, en su momento los autores no son conscientes de su rol futuro de demiurgos; por ejemplo, esta palabra no se utiliza en ningún momento de la película).

Hay mitos que han surgido colectivamente: los hombres lobos provienen de un miedo atávico; las brujas, son una producción ideológica eclesiástica medieval; Drácula, un eco del feudalismo durante el Romanticismo; Otros tienen padre o madre, pero también derivan de un contexto filosófico e histórico concretos: Mr Hyde (Stevenson), un reflejo freudiano; la criatura de Frankenstein, la adaptación de Mary Shelley del monstruo antiguo a los tiempos de la electricidad. Y el zombie (Romero) es el espanto existencialista (Sartre, “el infierno son los otros”), el perfecto horror contemporáneo capitalista, cotidiano, omnipresente… las masas (muertas) en movimiento ciego. «¿Por qué vienen todos hacia el centro comercial? ? Será porque aún mantienen un recuerdo del sitio que les dio mayor satisfacción en vida» (diálogo de los dos cínicos SWATs asesinos de inmigrantes caribeños y moteros muy vivos en El Amanecer de los Muertos, segunda parte de la trilogía –interpretados en el siempre innecesario remake de 2004 por los graníticos Ty Burrell y Ving Rhames- que, obviamente, culminaba en el enfrentamiento hawskiano y carpenteresco entre científicos y militares de El Día de los Muertos). Por cierto dicho centro comercial existe y es visitable. Está situado en Monroeville, Pennsylvania, y alberga un museo dedicado a los zombies en la cultura popular (que se trasladó de 2013 a 2020 a Evans City, PA, donde se filmó la primera parte de la saga).   

Y en concreto las brasas culturales subyacentes que generan esta lluvia de chispas serán, por una parte, la invasión y apropiación simbólica de Haití en 1915 por parte de los EEUU, y la novela distópica de mediados de los años 50 (envueltos en paranoia atómica) Soy Leyenda, de Richard Matheson. Hasta Romero, los zombis eran la encarnación del esclavismo sufrido por los negros haitianos convertida en ritos vudús de control del cuerpo de vivos y cadáveres recientes. Su influencia en EEUU llevó a la realización de ciertas películas aisladas como White Zombi (1932), con Bela Lugosi, y la archiconocida I walked with a Zombie (1943), de Jacques Tourneur. En cuanto al esquema literario que inspiraría y dejaría atrás Romero, Night of the Living Dead vendría a ser su segunda, no acreditada en muchos medios y sin vampiros, adaptación cinematográfica, tras El último hombre sobre la Tierra (1964), con Vincent Price, y antes de The Omega Man (1971), con Charlton Heston (y corramos un tupido velo sobre la cuarta versión, la única de título homónimo al escrito, con un improbable Will Smith como protagonista).

En pleno año 1968, estas cenizas aún calientes serían violentamente atizadas por el contexto político apocalíptico de fin del American Way of Life que tan clara (u obscura) mente se refleja en el film: la guerra de Vietnam y la lucha por los derechos civiles;  aunque para ser justos, y no crear otras “leyendas”, estamos adentrándonos en una interpretación a posteriori de la producción como hemos mencionado al principio, ya que tanto el actor, el suave y malogrado Duane Jones, como el director negaron repetidamente que la negritud del su piel afectara a su selección para el rol, aunque también han admitido que fueron conscientes del seísmo que suponía –Romero llega a declarar que sobre todo se dio cuenta tras oír del asesinato de Martin Luther King Jr. por la radio- y, desde nuestro punto de vista futuro, podamos advertir claramente que cambió totalmente muchos de los significados políticos, y sobre todo la acogida pública de su película.

Al fin y al cabo, los hechos son los hechos. A lo largo del metraje, efectivamente un hombre negro abofetea a una mujer blanca (no el primer mandoble interracial, hito que pertenece al otrora perfecto yerno Sidney Poitier en la estupenda En el calor de la noche de Norman Jewsion un año antes). A continuación el mismo negro mata a un blanco, insoportable todo hay que decir,  y acaba siendo asesinado por policías blancos (recuerdos del futuro). En medio, cadáveres de todos los colores se han entregado al canibalismo virulento, todos mezclados y la mitad en paños menores, tal vez el mayor pecado para una audiencia sureña contemporánea, y los supervivientes han asesinado a una ya no tan inocente, pero hasta entonces desvalida y angelical, niñita rubia…

En los siguientes años 40 años, Romero seguiría siempre ligado al universo que engendró y daría a luz, como director y guionista, a lo que a nuestro entender es una tetralogía y una dilogía (y no una hexalogía) sobre el tema, además de una digresión, The Crazies (1973) que le llevaría a ser padrino también del subgénero de los infectados.  La Noche (1986), el Amanecer (1978) y el Día (1985)son una espiral terrible hacia la perdida de la fe en el espíritu humano, en especial la fría profesionalidad homicida de los  dos agentes de la segunda y el conflicto, tan querido por Hawks, entre militares y científicos, o entre la Fuerza y la Razón, de la tercera. La cuarta, producida ya 20 años después, podría por fechas situarse como inicio de una segunda trilogía, pero realmente es el colofón del mundo y de la perspectiva, aún política, aún humana, de la primera: instalada ya plenamente en la distopía, el sistema capitalista ha revertido a un feudalismo despótico donde, como más adelante, cuando los Living se vuelvan los Walking y se pasen y paseen masivamente por televisión, es el  hombre el peor lobo para el hombre. Y lo más destacado de toda la saga, los zombies, “los otros”  que desde el Amanecer  han sido carne de cañón de los tiradores de sangre caliente, muestran destellos de inteligencia y de consciencia de clase, y de querer un lugar y una alternativa propia cuando se “organizan” y se alejan ¿voluntariamente? de la violencia liderados por Big Daddy. Igual por eso el posible juego de palabras del título, Land of the Dead. Parafraseando a   Emma Lazarus, “¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres. Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad, El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas. Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades“.

De todas maneras, todos recordaremos, saborearemos, siempre aquel primer escalofrío en que en un grisáceo cementerio, a pleno día, un individuo desgarbado y con los ojos vacíos se acerca a tu hermano que está haciendo el idiota… ¡y trata de morderle!

They’re coming to get you

2.- La persona, George A. Romero.

Con un colmillo retorcido aún más político que Cronenberg, George A. Romero fue el primero en utilizar el terror como escalpelo del American Way of Life, con ambientes amenazantes también de día, en espacios abiertos y con personas normales como «monstruos», en el que un negro es el héroe y ajusticia a un blanco insoportable, en que matan a una niña inocente que ya no lo es.

No sólo inauguró un género, sino una perspectiva y un icono del horror cotidiano, asfixiante y omnipresente, de la sociedad mercantil y de consumo.

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Como puede desprenderse de su apellido, George A. Romero (1940-2017) era de ascendencia hispana, con un abuelo nacido en la ría de El Ferrol y un padre de La Coruña. Sin embargo, no hablaba español, aunque se crio en el Bronx de Nueva York. Haciendo el viaje inverso al de Andy Warhol, de la Gran Manzana se trasladaría a Pittsburgh, donde estudió y comenzó su carrera como realizador de cortometrajes y anuncios.

Tal vez la propia falta de horizontes más allá de la bruma minera y de una tradición artística ajena a la furiosa actividad industrial de la conocida como “ciudad del acero” le llevara, como a John Waters en Baltimore o más adelante a Jim Jarmusch en Akron, a rebelarse y emprender una aventura creativa y el nacimiento de un turbulento imaginario que revolucionaría la ficción cinematográfica y literaria por venir.

Desde niño, sus cineastas de referencia eran Orson Welles y Michael Powell, y, como Waters  con El mago de Oz (1939), su película favorita era una barroca The Tales of Hoffmann (1951), del propio Powell, que revisitaba con frecuencia cuando el otro fan de la cinta, un tal Martin Scorsese, no la tenía alquilada. Paradójicamente, los prefería al “mago del suspense” Alfred Hitchcock, para el cual había trabajado a los 19 años como gopher nada menos que en el rodaje de Con la muerte en los talones (North by Northwest, 1959), pero que no le impresionó por su actitud mecánica y desapasionada a la hora de dirigir. Se dice que aparece, junto con Larry Cohen. el director de otra joya renovadora del horror (faceta los niños malvados), It’s Alive (1974), entre la multitud de la escena de la Grand Central Station. Con 16, uno de sus cortometrajes, ¡sobre geología! Le había valido un premio Future Scientists of America.

Creador de mitos

Ya desde su primera obra, Night of the Living Dead, se constituyó en un creador de géneros y subgéneros, por supuesto el de los zombies, pero también el de su variante de infectados (The Crazies, 1973), el formato cuasi documental del false found footage  (el estilo de la propia Noche.., y siguientes, pero sobre todo es  la base de Diary of the Dead, 2007), o incluso el de las aventuras anacrónicas medievales de ídolos juveniles (Los caballeros de la moto, 1981), que alcanzaría cotas de paroxismo con El ejército de las tinieblas/Evil Dead 3 (1992) de su proclamado sucesor, Sam Raimi, o Destino de Caballero (2001), con Heath Ledger. 

Y, sobre todo, inauguró el terror como instrumento de análisis y denuncia política en una industria asfixiada por la censura y el anticomunismo, resbaladizo atajo por donde luego transitarían con brillantez John Carpenter, Tobe Hopper o David Cronenberg, originario de Toronto, donde moriría Romero, canadiense por su tercer matrimonio.

Tanto por su forma, como por el fondo, como por los ritos que la primigenia producción impulso en sus protagonistas tanto vivos como muertos, Romero creó un universo, que va mucho más allá de propuestas ingeniosas, pero parciales (como la del asesino en el sueño de Wes Craven o la muerte inaplazable en la saga de Destino final), porque es coherente en su locura, plausible y cotidiano, y, sobre todo, porque está basado en una perspectiva crítica y pesimista, pero humanista al fin y al cabo.

Multifacético icono de la cultura popular

Con un cierto parecido físico con Stan Lee, el versátil Romero también se convirtió en un icono de la cultura popular estadounidense, colaborando con el maestro del terror Darío Argento y adaptando relatos y novelas de Stephen King como Creep Show o The Dark Half, y haciendo numerosas incursiones en todas las demás artes audiovisuales, tanto en el cómic con la propia Marvel como en el mundo de la televisión con Tales of the Darkside y hasta en el nuevo territorio de los videojuegos con Resident Evil a la cabeza, la versión para la gran pantalla de la cual declinó en dirigir en favor de Paul W. S. Anderson. Y no se abstuvo de mostrar su sardónico sentido del humor con el guiño de su cameo como uno de los carceleros de Hannibal lector en El silencio de los corderos (1991) de Jonathan Demme. 

Tres días antes de su muerte el 16 de julio de 2017, de cáncer de pulmón y a los acordes de la banda sonora de uno de sus films favoritos, El hombre tranquilo (1952) de John Ford, todavía trabajaba en un par de proyectos, una película de cierre de la segunda trilogía, Twilight of the Dead, para la que su esposa Susan estaba haciendo un casting de realizadores en 2021, y Road of the Dead, “algo así como The Fast and The Furious, pero con zombies” según Romero y “Mad max 2 se encuentra con Rollerball en una carrera de NASCAR, con una inspiración significativa de Ben-Hur” según Matt Borman, su ayudante de dirección y amigo desde Land… a Survival…  aunque al describir la trama como «una historia ambientada en una isla donde los prisioneros zombis hacen carreras de autos en un Coliseo moderno para el entretenimiento de los humanos adinerados» nos recuerde más a Death Race 2000 (1975) del propio Roger Corman, con David Carradine (Kung Fu) y el entonces poco conocido Sylvester Stallone, o su remake de 2008 Death Race, del propio Anderson, con Jason Statham y ambas… sin zombies. 

Puede que sea cierto lo que afirma Quentin Tarantino  de que la A en Georges A. Romero no era por Andrew, sino porque era “A fucking genius”.

José Iglesias Etxezarreta, 23 de marzo de 2023


28 de marzo de 2023. Increíble, pero cierto 😉 La película favorita de George A. Romero, The Tales of Hoffmann (1951) de Michael Powell y Emeric Pressburger, hoy en Filmoteca de Catalunya http://www.filmoteca.cat/web/ca/film/tales-hoffmann @CsarBards Esteve Riambau Xavi Gaja


30 de mayo de 2023. El próximo 22 de septiembre la productora Focus presenta en el Teatro Condal de Barcelona La Noche de los Muertos Vivientes Live, espectáculo interactivo y en la versión original autorizada por el legado de propio Georges A. Romero, que trabajó sobre su adaptación teatral, pero cuya muerte impidió que la llevara a cabo. Por lo que representa para mí su figura, estoy especialmente orgulloso de la https://lanochedelosmuertosvivientes.com/historia/ que me encargaron sobre las claves del autor y su obra y su impacto demoledor y duradero en la cultura, la mitología y la cinematografía posteriores.


Lindsay Anderson, aristas, coherencia y radicalidad en la cima del Free Cinema

Aunque This sporting life sea más irregular que The loneliness of the long distance runner, y Tom Courtenay tenga más aristas que Richard Harris, siempre preferí «in the long run ;-)» a Lindsay Anderson frente a Tony Richardson (quien, tras su fulgor, se reveló con cierta lógica un «director después de…») al considerarlo el más político y radical, polifacético y coherente, de los de por sí impactantes y vivificantes movimientos del Free Cinema y los Angry Young Men de la Britannia de los 50, 60, 70, mezclando en su escueta carrera la garra de Peter Watkins, el desgarro del malogrado Bill Douglas, la puesta en escena de Peter Brook y la lucidez de Kevin Bronlow, con su cinismo único y su capacidad de aunar talentos de the best and the boldest escritores, actores y músicos de su era (TSL, por ejemplo, está escita por David Storey y proudicda por el polifacético britano-niño judío superviviente del Holocausto-checoslovaco Karel Reisz). Hoy comienzo su gran ciclo en Filmoteca de Catalunya.

Enlaces

1 https://www.irishtimes.com/sport/rugby/this-sporting-life-richard-harris-throws-the-kitchen-sink-at-it-1.4502443 2 https://www.closeupfilmcentre.com/film_programmes/2015/repertory-cinema-i/the-loneliness-of-the-long-distance-runner/ 3 http://filmsworthwatching.blogspot.com/2013/04/the-loneliness-of-long-distance-runner.html 4 https://wondersinthedark.wordpress.com/2010/11/21/the-sunday-matinee-this-sporting-life-and-billy-liar/ 5 https://www.eyeforfilm.co.uk/review/the-loneliness-of-the-long-distance-runner-film-review-by-keith-hennessey-brown 6 https://www.expressandstar.com/sport/uk-sports/2020/04/02/sporting-film-of-the-day-this-sporting-life/


5 de febrero de 2023. Los niños franceses de Zéro de conduite y sus almohadas han crecido en todos los sentidos para convertirse en jovenes airados británicos con acceso a un arsenal. De la joie de vivre infant al nihilismo adolescente, hoy If…, pasión y liberación de Lindsay Anderson en la Filmoteca de Catalunya.


Fuente de todas las fotos de Red, White and Zero: Mondo Digital

7 de febrero de 2023. Las películas de episodios u ómnibus, tan típicas de los 60, esconden algunas de las joyas más chispeantes de sus autores. Hoy Red, White and Zero en @filmotecacat reúne a Anderson, Brook, Reisz y Richardson con el primer Anthony Hopkins, el gran Zero Mostel, Michael York, Vanessa Redgrave o el mismísimo Douglas Fairbanks Jr.


8 de febrero de 2023. Como rebelde, oportunista o víctima del sistema capitalista y de la «britanidad», la colaboración de Malcolm McDowell fue mucho más extensa con Linsday Anderson que con Stanley Kubrick. Hoy, O lucky man! en Filmoteca de Catalunya. El personaje de su trilogía curiosamente también se llama Travis, Mick Travis, ¿como cuál otro? Si, Bickle por supuesto, pero también Henderson. Con la imprescindible ortografía musical de Alan Price

Enlaces

Foto 1 https://www.theguardian.com/film/2018/feb/02/malcolm-mcdowell-on-david-sherwin-obituary

Foto 3 https://www.trunkworthy.com/o-lucky-man-is-the-even-more-subversive-trunkworthy-step-sibling-to-a-clockwork-orange/

Foto 4 https://www.indiewire.com/2021/10/malcolm-mcdowell-torture-clockwork-orange-kubrick-1234668904/

Foto 5 https://www.rogerebert.com/reviews/great-movie-paris-texas-1984

Foto 6 https://www.youtube.com/watch?v=Kvyy-e0vJHI&ab_channel=MrAssassinscreed47

Foto 2 y 7 https://esbilla.wordpress.com/2013/03/14/trilogia-mick-travis-variaciones-iconoclastas-sobre-inglaterra/


9 de febrero de 2022. Conflicto fraterno, patriarcal y de clase en la adaptación de una obra teatral de, de nuevo, David Storey, donde Lindsay Anderson explota la tensión telúrica contenida en otros dos actores fetiche de esta generación de volcanes, Brian Cox y Alan Bates. Hoy, In Celebration en Filmoteca de Catalunya.

Enlaces

In Celeb hand 3 https://rowereviews.weebly.com/viewing-log–reviews/in-celebration-1975-lindsay-anderson

In Celeb 2 https://quadcinema.com/film/in-celebration/


17 de febrero de 2023. Como en el Privilege de Peter Watkins o La Naranja Mecánica de Kubrick/Burgess, una atmosfera desquiciada sirve para diseccionar y derribar los grandes mitos de la sociedad británica. Hoy en @filmotecacat Britannia Hospital, un sarcastico Black Mirror avant la lettre de Lindsay Anderson, el final de la trilogia de Mick Teavis/Malcolm McDowell es un reflejo preciso de una realidad enferma mediante el uso de la distopía y su elevación al absurdo, tan caro para los más lucidos y radicales intelectuales y activistas anglosajones como Orwell o Huxley.

Enlaces

Foto sangre https://www.mondo-digital.com/britannia.html

Foto privilege https://www.sensesofcinema.com/2017/1967/privilege/

Foto cámara pistola http://deeperintomovies.net/journal/archives/318

Foto Rocky https://clip.cafe/the-rocky-horror-picture-show-1975/one-from-the-vaults/

Foto sindicalista hospital https://www.imdb.com/title/tt0083694/

Foto sindicalista tout https://www.popoptiq.com/after-the-revolution-jean-luc-godard-jean-pierre-gorins-tout-va-bien/

Foto Watkins https://histoireetsociete.wordpress.com/2016/02/01/le-cinema-de-peter-watkins/


23 de febrero de 2023. Lo que podría haber ido por el camino de la acre ¿Que fue de Baby Jane? se convirtió en una nostálgica versión anciana de The Misfits: The Whales of August fue la última película de ficción de su director Lindsay Anderson y de las legendarias actrices Lilian Gish, Bette David y Ann Sothern (y casi para Vincent Price). La juventud se fue, pero sus reminiscencias pueden volver, como las ballenas de agosto. Hoy en Filmoteca de Catalunya.


Monkey business

28 de marzo de 2022. Monadas de Ferreri dos veces, Oshima y Reisz.


Winstanley the diggers song

20 de octubre de 2021. A marvelous film for a magnificent story.
David Downes’ post «Those that Buy and Sell Land, and are landlords, have got it either by Oppression, or Murder, or Theft…Take notice, That England is not a a Free People, till the Poor that have no Land, have a free allowance to dig and labour the Commons, and so live as Comfortably as the Landlords that live in their enclosures.» Gerard Winstanley, (born 19 October 1609, Wigan).

Winstanley, 1975. 95 min. Director: Kevin Brownlow: Winstanley


Syberberg, tragedia y fulgor de la cultura alemana

Hans-Jürgen Syberberg es el más estimulante artista total, aunando cine, ópera, teatro, filosofía, con una recuperación y disección únicas del legado y de la cultura, del fulgor y la tragedia, alemanas, pero sin perder una ácida perspectiva crítica. Hoy, Karl May en @filmotecacat.

Drive, baby, drive

No soy nada partidario del conservadurismo «discreto» de Murakami, pero tampoco participé en el boom posmoderno de apreciación de la novela negra de los 80 y, por tanto, tampoco es que sea un gran seguidor de Patricia Highsmith, pero bien que venero una de sus adaptaciones a la pantalla. En la balanza, huyo de los Óscar «de la diversidad» (también de los antiguos) como de la peste, pero es cierto que sigo el consejo de mis mayores y pares, y, sobre todo, quiero seguir los pasos de los que parecen avanzar sobre la senda arenosa del cine japonés de siempre, así que hoy me arriesgaré, un hombre que ha recorrido el planeta sin disponer jamás de un pedazo de papel que le autorizase a ponerse al volante ;-), a subirme al Drive My Car de Hamaguchi, en la, espero, habitual soledad y descollantes condiciones técnicas del cine Balmes.

29 de diciembre de 2021. ¿Quién iba a decir que hasta Ryan O’Neal iba a estar bien. Aunque hay que decir que interpretaba a un personaje impasible 😉



19 de abril de 2022. Para todos los neopuritanos (y Nancy Reagan) para los que hay que censurar el «mal gusto», ya sea del rap o reguetón, o para los que «cualquier tiempo pasado fue (políticamente correcto) mejor», ¿de qué «machista» artista es la floritura «te equivocas, solo quiero tu sexo. Rómpete, nena, rómpete, demuéstrame que eres real (…) Chupa, nena, chupa, dame tu cabeza»? 😉


Pero ¿alguien recuerda las películas que ganaron el Óscar?

9 de abril de 2020. Pero ¿alguien recuerda las películas que ganaron el Óscar? ¡En 1979 Kramer vs Kramer ganó contra Apocalypse Now y All That Jazz! Si bien soy muy crítico con el modelo autoritario que se ha elegido, trato como todo el mundo de aprovechar este tiempo de confinamiento para revisar tooodo lo que no había visto en el pasado (gracias a Godard y Zappa que existe el fast forward) por estar ocupado en propuestas mucho más interesantes… pero en algún momento tenía que llegar a los films más galardonados de los últimos años. Me faltan Roma y Parasites, pero acabo de pasar por el Green Book del hermano Farrelly y, exceptuando la blanda escena del bar, es la típica película norteamericana vergonzante (algo así como pedir perdón a los indios), que se hace 50 años demasiado tarde e incluso entonces hubiera sido tan políticamente discutible como Adivina quién viene a cenar esta noche (pero con un elenco a años luz) y tan innecesaria como el propio remake de ésta en 2005 (uno podría ver el intercambio entre Tracy, Poitier y Glenn mil veces, pero nunca podré llegar a entender quién puede creer que Kutchner es gracioso). Sobre una situación parecida llega a ser más interesante la sobrevalorada y pesaditta Huye. Para «negro bueno» o «negro con matices» prefiero cien mil veces To Sir, with love, pero eso (y la extraña relación dialéctica que mantiene con la Jetée de Marker 😉 ya lo comentaré mañana.


21 de marzo de 2020. Cuando tus hijos te admiran porque en una foto de juventud encuentran que te pareces a su ídolo, Kylo Ren 😉 Yo creo que realmente quería parecerme a Michael Beck de los Warriors o algo así si nos fijamos en el horrendo combinado de chaleco con camiseta…


9 de diciembre de 2023. Curiosamente, los dos mejores papeles de Ryan O’Neal -amante de Farrah y padre de Tatum-, muerto esta noche a los 82 años, son los que le ofrecieron Walter Hill y Stanley Kubrick, en Driver y Barry Lyndon, porque supieron utilizar su inexpresividad natural para expresar el hieratismo e introspección de sus personajes. Y luego está Bodganovich, que le dio sus roles estelares en What’s up doc y la oscarizada Paper Moon.


Spiriti, Duras, Pasolini, India Song y Teorema

Spiriti. No soy mucho de ránkings, pero hoy dan en la Filmoteca de Cataluña dos de los que fácilmente se pueden clasificar con «mejores películas de la Historia del Cine», India Song de Marguerite Duras y Teorema de Pier Paolo Pasolini, magia pura aderezada con Terence Stamp, Delphine Seyrig, Michael Lonsdale, Silvana Mangano, Laura Betti, Anne Wiazemsky…


Velázquez, Duras y Lowry, los cónsules y las Meninas

Publicado originalmente el 19 de abril de 2020. El arte es una mirada sobre y un producto de un período histórico dado, es una (re)presentación de ese momento (un partido de fútbol no, aunque haya resultados, resultados que puede que también reflejen una época -como en el Mundial de Argentina o Evasión o victoria– porque el fútbol sí tiene, como todo, una dimensión política,). Por eso, no he creído nunca que una obra haya «envejecido mal», si estaba en sintonía con su contexto histórico y tenemos la capacidad y el conocimiento para situarnos en aquel estado de análisis y percepción. En cuanto a Las Meninas, Diego Velázquez vivó en el siglo XVII y las pintó en 1656. Denis Diderot, el enciclopedista y primer teórico de la «la cuarta pared», en el XVIII, uno más tarde que Velázquez y Moliére. ¿Qué está pintando Velázquez les pregunté a mis hijos hace dos años cuando les llevé a ver exclusivamente ese cuadro en El Prado, La familia de Carlos IV de Goya (Las Meninas de Goya podrías llamarlas) y unos Grecos de Toledo -sí, es posible que me odien jajaja-. Así a bote pronto, y sin ser una interpretación canónica lo sé, una de tres, o pinta a los reyes y lo del fondo es un espejo, está pintando los traseros de Las Meninas que están mirando hacia el espectador, o esta pintando a Las Meninas de frente y entonces el espectador ES el espejo. En todas esas hipótesis (ninguna de las cuáles será superada por Goya o Picasso) la cuarta pared no es que esté rota, sino que ha estallado por los aires, y las repercusiones políticas de ese entronizamiento de la mirada del espectador son abisales. El espectador ES el protagonista del cuadro de las Meninas, es el «rey» del espacio, como la burguesía europea naciente lo es del nuevo sistema económico que está naciendo, el dinero que le pagan por pintarlo parte de esa avalancha pasajera de oro y plata americanas que acabarán por arruinar la economía y acelerar la decadencia del Imperio. Porque la relación entre el fuera de campo, el hors-champ de la maga Duras, y lo poco que abarca la mirada del artista siempre ha sido una de las dialécticas que mayor significado político-histórico ha tenido en mí visión del arte (por eso me fascinan por ejemplo Duras y Lowry y no tanto porque en mi juventud me sintiera identificado con las desgarradoras historias amorosas de sus respectivos cónsules). En los grandes pintores, la Historia se puede tocar, entender, tanto por lo que muestran y cómo, como por lo que no.)

Les statues meurent aussi – Las obras de arte sí mueren, pero no envejecen

Las obras de arte no envejecen si se las contempla en su contexto. En este sentido el ingenio y los efectos especiales de, por ejemplo, Méliès son los más avanzados de la época tanto en técnica como en concepto, una maravilla de su uso para una narración icónica totalmente nueva (ni perteneciente al teatro ni a la fotografía).
Solo mueren al desaparecer London at Midnight o Avaricia (la versión de diez horas), o mientras agonizan, como La ultima cena (antes de su restauración -algunos dirían que realmente la obra de Da Vinci cuando ha desaparecido ha sido después de los coloridos arreglos-).

Las tres imágenes en blanco y negro pertenecen a Les statues meurent aussi (Las estatuas también mueren), de Chris Marker y Alain Resnais, 1953, Francia, Présence Africaine, Tadié Cinéma.

And we will see how much time they will survive in the public domain in Nigeria. At least they are made of bronze. These politically correct ideas are based on the continuity of the nationalism conception. «Germany» looted statues to «Nigeria», to hide the fact that all antique art is based on the looting of surplus value of the extractive elites of their own nationality.

«Cuando los hombres están muertos, entran en la historia. Cuando las estatuas están muertas, entran en el arte. Esta botánica de la muerte, es lo que nosotros llamamos la cultura.

7 de abril de 2022. En la presentación ayer del ciclo «la deuda de la fotografía con su pasado» de Mapfre-Filmoteca, se tocó la nueva moda de lo políticamente correcto, la «restitución». ¿Se debe entregar un daguerrotipo, patrimonio colectivo, a un particular porque alegue ser descendiente de los que aparecen en él? ¿La foto del niño ahogado, Aylan, puede publicarse sin el consentimiento de sus padres? ¿Realmente tiene sentido «devolver» obras a las élites extractivas de un país cuando históricamente «pertenecieron» a las de los que se apropiaron de la producción de sus súbditos en entidades históricas que ya no existen? ¿No deben hacerse documentales sobre los problemas del mundo y del sistema capitalista porque a las personas afectadas se las «denigra» al «victimizarlas por segunda vez? 😉 Como siempre, hablemos de revolución, reduzcámosla al mundo del lenguaje, porque somos incapaces o nos desentendemos de hacerla, de llevar nuestras ideas de igualdad, justicia y libertad a la práctica.


12 de julio de 2022. ¿Debemos dejar de proyectar El nacimiento de una nación o El triunfo de la voluntad, derribamos pirámides y catedrales, quemamos la Biblia o el Corán, matamos a Celine y a Caravaggio ? ¿O las contextualizamos y las vemos como representaciones de su tiempo?

The last picture show de la Filmoteca en Sarrià

Hace 10 años (21 de noviembre de 2021) cerraba la Filmo de Sarrià con, lógicamente, la preciosa The Last Picture Show de Bogdanovich, aunque los últimos de Filipinas lo celebramos más como la patrulla saltando las alambradas de La Cruz de Hierro de Peckinpah 😉. La sala Aquitània que la albergó ha acabado por cerrar sus puertas este pasado 18 de febrero.

6 de julio de 2020. El teatro Aquitania vuelve a reabrir sus puertas (Gracias Gustau)

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14 de noviembre de 2011. El próximo lunes 21 de noviembre cierran la sala de proyecciones de la Filmoteca en el Cine Aquitania. Mi trayectoria sentimental pasa más por la de Travessera de Gràcia, pero de todas formas iré a despedir esa sala fría (o agobiantemente calurosa depende de las estaciones) e inhóspita porque lo que fue importante fue lo que experimentamos en su pantalla, no en la platea (cuidado con la traicionera nostalgia, aún echaremos de menos la insoportable incomodidad de sus butacas en las proyecciones largas 😉¡Qué vibrante y curioso es el estado juvenil! Como he planteado antes, en la Filmo de Sarrià ha sido más importante la pantalla que la platea, mientras que en los turbulentos y maravillosos días de la Flimo de Travessera de Gràcia era casi igual de importante lo que sucedía en la platea, en la calle y en los bares y en las camas de los alrededores que lo que propiamente fluía del proyector, muchas veces puro detonador de todo lo demás, que se llamaba vida.

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Obra de Carlos Azagra, proviene de su Twitter. La imagen aparece también en la excelente web que evoca la pizzería en Barcelofilia.

[¿A dónde irá] En el Raval, de donde salió en su día. En Robadors, muy cerca de su Cera original, ¿o tal vez no? (…) Edad no, se dice madurez 😉. O «tengo la suficiente experiencia para recordar…» «Podría ser tu padre/madre» es lo menos sexi que se puede decir en un argumento a la salida de la Filmo (y recuerda que como he dicho en su época eran más importantes los bares y las camas de los alrededores). Mizoguchi una excusa para hablar de «tus ojos», Oshima no te digo 😉

Era un sitio de referencia obligada, pero yo era un crío y recuerdo alguna tímida incursión, ante las miradas de indiferencia de nuestros hermanos mayores. Por cierto ¿no serás tu una de las hermanas mayores que nos miraba mal? jajajaja. No, si lo digo por «qué hará este crío en a filmo, y en un bar a estas horas» 😉 La Rivolta, mítica estación de paso de la efímera primavera pero persistente alma (sí, se puede ser las dos cosas) libertaria de Barcelona. estoy totalmente de acuerdo. Con el puretismo de la juventud antes me molestaban… hasta que me dí cuenta que la gente joven que acude ahora los miércoles obligados a l’Aula de Cinema (y bienvenidos sean) nos debe empezar a ver como nosotros les contemplamos como a ellos. Es cierto que a veces comentan las cosas demasiado en alto o se ríen a destiempo, pero últimamente al escucharles me he ido dando cuenta que han visto y saben un montón de cine (tal vez no justo del que me guste pero eso es problema mío) y ahora ya son parte de un paisaje que espero que tarde en desaparecer… aunque sigan creyendo que Los hermanos Lumière eran Ridley y Tony.

Los militares de las sombras de Oshima = Godard +Resnais

7 de octubre de 2021. Oshima es uno de los más grandes del cine japonés moderno, un Godard/Resnais nipón. Sólo hay que ver el prodigio de montaje de Noche y niebla en el Japón. Ha pagado por lo directo de El imperio de los sentidos, pero no hay que olvidar que más que el sexo, el dominio y la mutilación, las tomas más escalofriantes son aquellas en que mientras Sada Abe se escabulle en las sombras tras haber fagocitado a su amante (cual Adjani en Posesión), los militares toman las calles y el control, marchan bajo su ventana preparando calladamente para el Extremo Oriente un festival fascista de depravación real, equiparándola con la perspicacia arendtiana de las escenas más discretas del Saló de Pasolini

En respuesta a Miguel Martín: ¿Qué sería del cine sin el fantasma? El fantasma, el reflejo, el espectro, la luz en el espejo, la doble identidad. «El imperio de la pasión» es un cruce entre «El cartero siempre llama dos veces» y las historias de fantasmas de Mizoguchi, por decir obviedades, culminando en Los amantes crucificados. En su sórdida historia hay una belleza visual que roza la excelencia con la ayuda de la música de Takemitsu. A Oshima le ha pesado su fama de cine «escandaloso» para mentes estrechas pero es otro más de los grandes del cine japonés y mundial.


23 de abril de 2022. Para el Día Internacional del Libro que mejor que la más «literaria» de las obras de Oshima, Feliz Navidad Mr Lawrence, una inquietante vuelta de tuerca del Río Kwai y de las ambiguas sexualidades oriental y anglosajona, con un elenco desbordante y «multimedia», el músico y cantante David Bowie, el sobrio actor y escritor Tom Conti, el popular cómico y descomunal cineasta Takeshi Kitano y el enigmático compositor y prolífico artista Ryūichi Sakamoto, quien también enhebró la fascinante banda sonora, que le valió el BAFTA de 1988 (cuatro años después obtendría un Óscar, un Grammy y un Globo de Oro por su autoría de la -como siempre en esto de los premios, menos memorable- de El último emperador de Bertolucci

Otras referencias: Kaurismäki/Kitano, Battiato/Sakamoto


17 de agosto de 2011. 13 asesinos, de Takashi Miike. Peliculón. Una hora y cuarto de Oshima y 45 minutos de Kurosawa (o Peckinpah).


¿Tienen sentido los remakes?

25 de abril de 2022. ¿Tienen sentido los remakes, sean históricos, geográficos o industriales? ¿No tienen más sentido las versiones, como con el teatro –Macbeth de Welles, Kurosawa, Polanski- o la literatura, El corazón de las tinieblas de Herzog o Coppola? Hoy en @filmotecacat Ichimei de Miike sobre el Harakiri de Kobayashi.

Vous n’avez encore rien vu

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El titulo es el slogan del web de cine y política que preparo, son las reflexiones de un artista supremo de 89 años sobre el amor y la muerte, y, sobre todo, uno de los pocos Resnais que no he visto. Hoy, Vous n’avez encore rien vu (No habéis visto nada todavía) en Filmoteca de Catalunya.

The Mahabharata, del anochecer al alba

📢 💬 The Mahabharata, la magna odisea de Peter Brook (reducida para la pantalla a 318 minutos), la historia de la raza humana como producto de la eterna batalla entre Pandavas y Kauravas, los Capuletos y Montescos, los aqueos y troyanos, las dos rosas de la India, hoy en la Filmoteca de Catalunya.

Cuando acabó de contar su historia, ya amanecía, y Jean-Claude Carrière y yo nos dijimos ‘no podemos guardarnos esto para nosotros’, y decidimos convertirla en una obra, que durase también del anochecer al alba

Peter Brook, Filmoteca de Catalunya, 3 de julio de 2021
En la Filmoteca, junto con esteve Riambau, el 3 de julio de 2021, con 96 años

Peter Brook’s Mahabharata proves that no one country ownes (the) epic

Sanjukta Sharma, 14 de junio de 2018, en su artículo para Scroll In
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Fuente: Amazon

Ver la película completa en la siguiente página


3 de julio de 2022. Muere Peter Brook, que nos deleitó el pasado 3 de julio (hace justo un año) en la Filmo despidiéndose de Jean-Claude Carrière con su torrencial Mahabharata

Marat/Sade, dos visiones de la Revolución, la política y el sexo

Dos visiones ¿contrapuestas? sobre la Revolución, la política y el sexo, Marat/Sade, una de esas películas que desde que te noquean por primera vez de joven, te transforman y rompen algunos moldes, tienes que acudir a verlas pase lo que pase cuando se proyectan en una pantalla de plata y con buen sonido. Hoy en la Filmoteca de Catalunya, The Persecution and Assassination of Jean-Paul Marat as Performed by the Inmates of the Asylum of Charenton Under the Direction of the Marquis de Sade del (descomunal) Peter Weiss y por el (desaforado) Peter Brook

You better wise up, Janet Weiss…


Todos queremos tanto a Glenda

15 de junio de 2023. Sólo la volcánica Rita Moreno (Grammy) tiene un palmarés más completo que Glenda Jackson (Óscar, Emmy, Tony) que Glenda Jackson, la magna actriz británica que acaba de dejar el escenario de nuestras vidas, además de ser una luchadora, 23 años como diputada laborista de izquierda en el Parlamento británico y ministra rebelde que dimitió por los tejemanejes belicistas de Blair.


Hi Mom! / Taxi Driver

💬 No todo el mundo sabe que antes del famoso monólogo de De Niro «You talking to me?» en Taxi Driver (1976) de Scorsese, el genial neoyorquino interpretó una desternillante escena en la que un candidato a actor (de una obra de teatro verité negro llamada «Be Black, Baby») hace de policía que abusa de unos hippies… representados por un mocho, una escalera y un cubo de basura, al grito de… «Wadda ya say?» en la delirante y maravillosa Hi Mom! (1970) de De Palma

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Not everyone knows that before De Niro’s famous monologue «You talking to me?» In Scorsese’s Taxi Driver (1976), the great New Yorker played a hilarious scene in which an actor candidate (in a black theater script called «Be Black Baby») plays the cop who abuses some hippies … represented by a mocho, a ladder and a garbage can, shouting … «Wadda ya say?» in the delusional and wonderful Hi Mom! (1970) by De Palma.

Ver película completa en la siguiente página

(The price) of Fame

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«You’ve got big dreams, you want fame.
Well fame costs, and right here is where you start paying; in sweat»

La siguiente que tiene que ir a la calle es Lydia Grant (Debbie Allen), aquella profesora de Fame (Alan Parker, 1982), que se atrevía a saludar a sus alumnos con: «You’ve got big dreams, you want fame. Well fame costs, and right here is where you start paying; in sweat». Y All That Jazz o Días de Sol estarían prohibida por el Índice de la Nueva Santa Inquisición. En el caso que nos pertoca, mis hijos por ejemplo no quisieron seguir bailando cuando vieron ‘la que se avecinaba» y ahora estudian en un instituto «normal». En el capitalismo, la danza es una fábrica más.

Opening night – Stormed through Berlin and Cannes, but John was already dead

21 de enero de 2021. Opening Night, de Cassavetes, hoy en la Filmoteca de Catalunya. Tal vez la película más maldita de un director maldito, los críticos, con su clarividencia habitual, la ignoraron en su estreno en Nueva York y tuvo que ser en Berlín donde la reconocieran, concediéndole el Oso de Plata a Gena Rowlands. Y fue aclamada en Cannes, pero John ya había muerto.


25 de febrero de 2020. Mi estimado Quim Casas presenta hoy en Filmoteca de Catalunya su libro «Lejos de Hollywood. 50 películas esenciales del cine independiente norteamericano». Y con la coherencia que le caracteriza desde que empezamos en Radio Obrera ha elegido la magna Shadows, la primera película de John Cassavetes en 16mm, unas imágenes que flu¡yen a un ritmo y con una rugosidad que bien podrían firmar Miles Davis y John Coltrane.


29 de abril de 2018. ¿Cómo alguien tan enamorado de la vida y la amistad como John Cassavetes puede diseccionar las relaciones humanas en retratos tan brutalmente desgarradores? Hoy Faces en Filmoteca de Catalunya.

Dolor… y glorias de Almodóvar

Acabando de ver Dolor y Gloria me da la impresión que la atención de la que ha gozado la impresionante «impersonation» (en el sentido inglés de «meterse en la piel, convertirse en, recrear», que va más allá de la simple ‘interpretación» en castellano, como Morgan Freeman en Invictus) de Banderas como el propio Almodóvar ha desenfocado las portentosas actuaciones de Asier Etxeandia y Leonardo Sbaraglia. Menos «universal» que sus mejores películas (¿Que he hecho..? Todo sobre… o Laberinto de…), estamos, como en El Irlandés, ante un «cine de actores,» un pantagruelico banquete de emociones encarnadas, basado en la complicidad y el matiz, y, pese a la rocosa Julieta Serrano (¿quién se atreve a mantener aún que el suyo ha sido un Goya «honorífico»?), un cine de hombres, tan (íntimamente) masculino como un western clásico. Y, ahora que celebramos el centenario de Fellini, con qué delicadeza sobrevuelan la pantalla los fantasmas, gli spiriti, de Eusebio Poncela (¿acaso Zulueta?) y de Chus Lampreave. Y qué brindis tan preciosistamente pictórico, el del semifundido de la escena final del cine dentro del cine, como un homenaje del habitualmente nada humilde director a sus mayores.